Este es un libro que actualmente estoy leyendo, por eso quiero recomendarselos a través de mi blog. Espero aprecien la lectura del mismo.
Sinopsis de La Republica que Perdimos
La política no es más que una consecuencia de lo social...
El presente ensayo, sin detenerse demasiado en las manifestaciones concretas de nuestra historia patria, bucea en la trama profunda de la argentinidad, sus largas tradiciones, sus sentires, pasiones, en nuestra idiosincracia y trata de hallar, en esos perfiles de psicología social, una explicación plausible a tantos sinsabores, para finalmente, a través de esa radiografía, abrir un espacio de diálogo maduro que permita encontrar un camino a la superación democrática y republicana, aquella que la Argentina se merece.
El autor tuvo sus primeros contactos con esta temática en años estudiantiles, allá a mediados de los años 60 y comienzos de los 70, participando en la fructífera actividad de un grupo de estudios políticos denominado OGA (Organización Generacional Argentina), un grupo que había nacido a instancias de un, para entonces, juvenil Carlos Boulgheroni y del cual Hary fue uno de sus primeros miembros. La finalidad de esta agrupación fue la de semillero de futuros dirigentes y funcionarios, algo que, salvo excepciones, no se dio cuando los caminos de la razón fueron eclipsados por la violencia irracional que finalmente ocupó la escena política del país.
Martín Hary tiene un don especial para escudriñar en profundidad y en perspectiva los avatares, en este caso, de nuestra sociedad, sorprendiendo con enfoques comúnmente no vislumbrados e incitando a pensar nuestra realidad política desde una óptica más abarcativa, obligando a un mayor rigor de análisis.
El presente ensayo, sin detenerse demasiado en las manifestaciones concretas de nuestra historia patria, bucea en la trama profunda de la argentinidad, sus largas tradiciones, sus sentires, pasiones, en nuestra idiosincracia y trata de hallar, en esos perfiles de psicología social, una explicación plausible a tantos sinsabores, para finalmente, a través de esa radiografía, abrir un espacio de diálogo maduro que permita encontrar un camino a la superación democrática y republicana, aquella que la Argentina se merece.
El autor tuvo sus primeros contactos con esta temática en años estudiantiles, allá a mediados de los años 60 y comienzos de los 70, participando en la fructífera actividad de un grupo de estudios políticos denominado OGA (Organización Generacional Argentina), un grupo que había nacido a instancias de un, para entonces, juvenil Carlos Boulgheroni y del cual Hary fue uno de sus primeros miembros. La finalidad de esta agrupación fue la de semillero de futuros dirigentes y funcionarios, algo que, salvo excepciones, no se dio cuando los caminos de la razón fueron eclipsados por la violencia irracional que finalmente ocupó la escena política del país.
Martín Hary tiene un don especial para escudriñar en profundidad y en perspectiva los avatares, en este caso, de nuestra sociedad, sorprendiendo con enfoques comúnmente no vislumbrados e incitando a pensar nuestra realidad política desde una óptica más abarcativa, obligando a un mayor rigor de análisis.
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